LA FUNDACIÓN

La fundación privada cultural LES FORTALESES CATALANES, entidad constituida en mayo de 2002 e inscrita en el Registre de Fundacions de la Generalitat de Catalunya con el nº 1672,  tiene con arreglo a sus Estatutos las finalidades siguientes:

“…. el estudio, la difusión del conocimiento, la valoración social, la conservación y la rehabilitación del Patrimonio Monumental Fortificado construido en Cataluña entre 1500 y 1945 … La Fundación realiza sus actividades principalmente en Cataluña, pudiendo ampliar las mismas, de manera directa o mediante convenio, a otras comunidades del Estado o al extranjero”.

En cumplimiento de las referidas finalidades, la Fundación viene realizando las siguientes actividades:

  1. Lleva a cabo un profundo estudio técnico e histórico de los monumentos militares, modernos y contemporáneos, conservados en la actualidad en el espacio cultural catalán; en especial los ubicados en el Principado.
  2. Difunde los resultados del anterior estudio mediante todo tipo de publicaciones y soportes de carácter divulgativo y didáctico. En la misma línea la Fundación promueve jornadas, cursos y demás actividades culturales tendentes a la difusión del conocimiento del Patrimonio Monumental Militar de Cataluña. Ello siempre con objeto de conseguir el reconocimiento y la valoración social que conduzcan a la protección efectiva de dicho patrimonio.
  3. Genera y gestiona diferentes actividades en el ámbito del turismo cultural, que colaboran al conocimiento y conservación de los monumentos militares en sus mejores condiciones de autenticidad.
  4. Colabora o asesora mediante los oportunos convenios a aquellas entidades públicas o privadas, en cuyo espacio administrativo radique cualquiera de los bienes culturales constitutivos del Patrimonio Monumental Militar de Cataluña, se hallen o no bajo su gestión directa.
  5. Promueve el intercambio de experiencias entre los gestores de monumentos militares que si bien situados bajo distintas administraciones, se encuentran unidos por una trayectoria histórica común. En la misma línea preconiza tanto la difusión publicitaria colectiva de los mismos como su interpretación con arreglo a un contexto didáctico común. Todo ello fruto de la decidida vocación de colaboración transfronteriza que caracteriza a la Fundación.

 

 

LOS MONUMENTOS MILITARES COMO BIENES CULTURALES

La consideración de bienes culturales aplicada a las obras defensivas construidas por la ingeniería militar en nuestro país es reciente. El famoso decreto dado en 1949 fue un ambiguo primer paso en una dirección claramente medievalista, que no contemplaba de forma concreta las obras abaluartadas ni mucho menos las posteriores. La ley del Patrimonio Histórico Español de 1985 y la posterior ley autonómica de 1993, vinieron a corregir las ambigüedades del decreto de 1949 pero, así y todo, la protección realmente efectiva, aquella que proporciona la sociedad, todavía no se ha materializado.

Consecuencia de la antes referida novedad, pudo ser quizá la dificultad existente en asimilar como bienes culturales a los monumentos militares de Cataluña; cosa esta que sin duda facilitó su uso alternativo mediante actuaciones de naturaleza irreversible. Actuaciones que paradójicamente vinieron animadas por quienes, creyendo de buena fe salvar de la ruina unos testimonios del nuestro pasado, nos legaron en realidad unos monumentos de imposible interpretación integral.

Por ello, hoy la propiedad de los monumentos militares, tanto pública como privada, debe ser sensible a la conveniencia de mantener una actitud prudente ante aquellas actuaciones que pudieran alterar sus características documentales y didácticas, en resumen, su autenticidad. No existe todavía en el imaginario cultural del País, un espacio suficientemente amplio y sólido para sus monumentos militares y no sería honesto privarlos de la protección de una opinión pública correctamente informada.


Hoy, cuando el gasto irreflexivo ha dado lugar a la austeridad forzosa, el proceso ha quedado en suspenso y ello permite un compás de espera. Tal vez así nuestro mensaje pueda alcanzar a un más amplio sector de la ciudadanía, difundiendo, antes que se desvanezca, el valor que como bien cultural ostenta el Patrimonio Monumental Militar de Cataluña. No olvidemos que: “El valor intrínseco como bien cultural de un monumento, se diluye en la medida que la actuación que se lleve a cabo sobre él desvirtúe su naturaleza de testimonio, lo más fiel posible, del objeto para el cual fue construido.